Así fue el Termómetro del Coworking en Madrid

El primer evento de ProWorkSpaces de 2024 ha versado sobre la actualidad del sector, tendencias y perspectivas.

Ponentes en escena

El viernes 26 de enero se celebró el primer evento organizado por ProWorkSpaces del año: el Termómetro del Coworking. La filosofía de este formato es reunir a profesionales del sector y generar debate y conversación en torno a temas de actualidad sobre la industria de la oficina flexible, el coworking y los espacios de trabajo.

El hilo conductor planteado era Tendencias y perspectivas del coworking en 2024 y, para desarrollarlo, contamos con Eduardo Salsamendi, presidente de ProWorkSpaces y Socio director en Klammer WorkSpaces; con Teresa Císcar, Head of Flex Space en JLL España; con Óscar García Toledo, Founder y CEO de First Workplaces; con Marta Gràcia, CEO de Cloudworks, y con Carlos Pol, Cofundador de BeWorkLive y director de la ProWorkSpaces Academy, encargado de dinamizar la conversación. Esta edición del Termómetro del Coworking tuvo lugar en las instalaciones de Digiespace, miembro de la red de asociados de ProWorkSpaces.

En el Termómetro, se habló sobre cuestiones estratégicas y cómo han incidido las nuevas necesidades en dichas estrategias y hacia dónde se dirigen los servicios demandados hoy en día.

Eduardo Salsamendi en el Termómetro del Coworking ponentes Termómetro del Coworking.

En términos generales, se puso sobre la mesa cómo ser capaz de ofrecerle al cliente lo que necesite y cubrir sus expectativas: los servicios ya no se ciñen únicamente a proveer recepción, atención de llamadas o una conexión a internet. Al respecto, Marta Gràcia señaló que para CloudWorks, la estrategia es el SÍ a todo. Óscar García Toledo, por su parte, bromeaba con que en First si un cliente quiere un elefante amarillo, se lo conseguimos; para afirmar a continuación que lo que aporta valor al cliente es facilitarle la vida: desde organizar cuestiones relativas a empleados, hasta resolver problemas de todo tipo, explicando que ese es el tipo de servicio hacia el que se ha evolucionado.

Adicionalmente, Eduardo Salsamendi incidía en la importancia de estar preparado para acoger a un cliente cada vez más global. También en cómo es vital para Klammer alejarse lo máximo posible de la oficina tradicional y diferenciarse ofreciendo una capa de servicios importante y muy cuidados.

Teresa Císcar mencionaba que en JLL han detectado que cada vez existe un mayor interés en servicios de wellness (bienestar) y sostenibilidad.

Salsamendi también hablaba de la importancia de invertir en tecnología, puesto que a estas alturas no se trata ya únicamente de contar con fibra de alta velocidad, sino de tener una electrónica solvente a la altura, que actualmente es mucho más avanzada y asequible que hace años.

Fidelización, equipamiento y fórmulas de gestión a debate en el Termómetro del Coworking
 
En lo que a equipamiento de espacios se refiere, todos confluyeron en que, aunque se demanden todo tipo de accesorios e incluso en ocasiones se reciban peticiones estrambóticas, lo que en definitiva utiliza el cliente es un espacio adecuado donde trabajar.

Óscar García Toledo apuntaba que una cosa es lo que vende, y otra, lo que usa el cliente, añadiendo que la demanda, actualmente, es la misma que antes de la pandemia: soluciones donde poder trabajar con todas las garantías, siendo accesoria toda la ofertad adicional, ya que, aunque se demanda, no se utiliza. Si el cliente lo quiere, se le ofrecerá, pero son conscientes de que no se le llegará a dar el uso esperado a esos añadidos.

 Marta Gràcia explicaba cómo equipan espacios con los que ya cuentan por si en un momento puntual alguien requiere esas opciones extras, pero que no habilitan espacios adhoc para esos servicios. Además, la manera en la que ofrecen esos servicios extra es mediante partnerships. Por citar un ejemplo, la CEO de Cloudworks mencionaba que no disponen de gimnasio como tal, pero que trabajan en acuerdos de colaboración para poder proponer a sus usuarios esas opciones adicionales, si las demandan, con mayores facilidades y a un precio inferior. Gràcia también apuntaba que cada vez hay mayor demanda de salas y cabinas, y que hay que buscar la manera de repartir los recursos de los centros de manera razonable, atendiendo a qué es rentable y qué va a utilizar la mayoría de la gente.

Eduardo Salsamendi añadía que los puestos flexibles suponen para Klammer un complemento a sus servicios, y que hay que mantenerlos, pero que no conforman una oferta en exclusiva, sino como añadido de valor para sus clientes: es importante mantener la apuesta, pero es difícil convertirla en negocio en sí mismo. El presidente de ProWorkSpaces también afirmó que trabajan mucho la sala por horas, lo que conlleva personal para atención de visitas, gestión de horarios y de reservas. Y, comentaba con humor, que la clave para que el usuario esté contento pasa por conexión a internet solvente y café como antídoto para que no se desate el drama en los espacios de trabajo.

Desde la visión de Teresa Císcar, la tendencia en la demanda de la pequeña y mediana empresa cada vez está más orientada a las salas de uso privado.

En lo que respecta a fidelización del cliente, Óscar García Toledo lo tiene claro: el cliente viene por la oferta, por los espacios, … pero se queda por el equipo humano. Son la sonrisa de nuestros espacios. El fundador y CEO de First añade que la ubicación sigue siendo muy relevante: tienes que estar donde tienes que estar.

 Así mismo, las fórmulas que funcionan, para Eduardo Salsamendi, pasan por la calidad, que es una baza a nuestro favor.

También se trató sobre las diferentes fórmulas de gestión: poniendo el foco en cómo los propietarios de inmuebles empiezan a ser conscientes de que para enriquecer sus inmuebles necesitan incorporar fórmulas flexibles en sus edificios. En palabras de Eduardo Salsamendi, el crecimiento del sector va a ir orientado hacia fórmulas de management o fórmulas donde el riesgo y el beneficio estén compartidos por el propietario y el operador.

García Toledo añadía al respecto que hay inmuebles que se han quedado obsoletos y que ante clientes cada vez más exigentes, los propietarios se han visto abocados a ampliar su oferta poniendo el foco en una mayor flexibilidad, a pesar de que aún hay muchos propietarios que se muestran reticentes incluso con garantías de mayor rentabilidad.

Sobre esta cuestión, Teresa Císcar matizaba que, además, los proyectos de calidad y que quieren estar a la cabeza como sitio al que ir, son conscientes de que tienen que incluir la oferta flex en sus inmuebles para mejorar su posicionamiento y que sin ello van a estar en desventaja en el mercado. Esto ha favorecido que se incorporen al ecosistema flex empresas que antes no se lo planteaban, mediante soluciones de oficinas gestionadas y añadiendo servicios ultraflex.

Al Termómetro del Coworking en Madrid asistieron más de una treintena de profesionales que se mostraron participativos y fueron pieza indispensable del evento.